PUTA.

PUTA. PUTA. PUTA. PUTA. PUTA. PUTA. PUTA. Dime, ¿te gusta que te llamen así? No, ¿verdad? ¿Entonces por qué vas presumiendo de qué eres una puta? ¿Te gusta que te insulten? ¿Te gustan que te utilicen? Ojo, una cosa es la prostitución, y otra, comportarse como una ZORRA, que es lo que haces tú. Puedes tener un cuerpo de infarto, puedes tener un rostro perfecto, puedes ser un bellezón, pero… ¿de verdad te orgullece decir que te gusta ir zorreando? ¿No ves la mala fama qué te creas a ti misma? Luego vienen los llantos y los lamentos. Pero te darás cuenta de que no tienes a nadie a tu lado, por la misma razón, por PUTA.