sábado, 11 de febrero de 2012

Si sonríes a la vida, la vida te sonríe a ti.



No todo en la vida sale bien. Tendemos a venirnos abajo cuando algo, o bien sale mal, o bien cuando no se puede conseguir. Pero todo es relativo: si te mentalizas de que no lo puedes conseguir, no lo consigues. Si piensas que sí puedes conseguirlo, tienes más posibilidades.

La vida es demasiado corta para amargarse por cosas que realmente son tonterías o para hacer cosas que no vale la pena. Por eso mismo, siempre hay que intentar hacer lo que verdaderamente te guste y buscar el lugar adecuado para ti.

¡Intenta sonreírle a la vida, ella te devolverá la sonrisa!

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